Por Fernando Estrada Silva.
Es habitual que en estas fechas las películas ambientadas en época navideña acaparen la atención del público, año tras año películas como Mi pobre Angelito (1990), El extraño mundo de Jack (1993), El Grinch (2000), entre muchas más son las favoritas de la época para las familias.
En su gran mayoría estas películas son provenientes de Hollywood y cuentan con una gran difusión en cines comerciales y en años más recientes en plataformas de "streaming" como Netflix, Disney Plus, HBO Max, entre otras. Pero en realidad, son pocas las películas mexicanas y latinoamericanas que se han realizado con esta temática, quizá por los motivos culturales de cada país o la demanda de este tipo de cine por parte del público.
Pero también es cierto que en la historia del cine mexicano la gran mayoría de largometrajes ambientados en la época navideña tratan de dramas y melodramas, distanciándose de las comedias y las películas infantiles que se realizan en el cine estadounidense. El género cercano al drama poco sutil puede deberse a la memoria melodramática del cine mexicano, acompañado de la larga historia de las novelas de la televisión. Pero sigue siendo interesante el análisis de este fenómeno, ya que, aunque nuestro país esta fuertemente influenciado por Estados Unidos, el melodrama es algo que, como país, hemos conservado a lo largo de las décadas.
El ejemplo perfecto es “Mi niño Tizoc” (1972), película dirigida por Ismael Rodríguez que nos cuenta la historia de Tizoc, quien es hijo de un vendedor de flores en el paseo de Xochimilco. Él sufre de un gran rechazo por parte de los demás niños de la comunidad y no es invitado a las posadas, pero Tizoc tiene un gran deseo para navidad, comerse un pollo entero y tener su propia piñata; su padre decide concedérselo, pero Tizoc enferma gravemente y su papá tiene que evitar su muerte haciendo un gran esfuerzo para salvarlo.
Mi niño Tizoc (1972) Ismael Rodríguez
Es una película que se centra completamente en la narración, historia y actuaciones melodramáticas, que nos transportan a un concepto lejano al que conocemos y observamos cada navidad con el cine hollywoodense, en películas románticas y comedias infantiles. Quizá nos resulte una película distinta a las que conocemos, sobre todo a las generaciones jóvenes de México, pero es a lo que, por años, se acostumbró al público debido a distintos factores socioculturales que marcaron una etapa en el cine mexicano de ficción.
En años más recientes las dinámicas del cine con temática de navidad han sido distintas, siendo favoritas las comedias románticas, género que predomina en cartelera cuando de películas mexicanas se trata, o comedias fársicas como Santos Peregrinos (2004) , Navidad S.A. (2008) ó Guadalupe Reyes (2019), que intentan parecerse al cine hecho en Hollywood, estrategia que resulta contraproducente, ya que la identificación por parte del público es baja y esto impide una real interacción entre el espectador y la película.
En un intento por competir en la taquilla con el cine de la corriente principal, poco a poco se ve un cambio en la temática y forma que se les da a las películas mexicanas ambientadas en el contexto navideño, aunque el melodrama sigue siendo evidente en películas recientes como las antes mencionadas.
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